Una realidad más común de lo
que pensamos en los Centros, es encontrar alumnos que se caracterizan por la
incapacidad de hablar en ciertos ámbitos o entornos sociales, como es la
escuela. Este trastorno no es otro que el MUTISMO INFANTIL o MUTISMO SELECTIVO.
Tendemos a pensar que este niño
o niña es muy tímido y por eso le cuesta hablar, pero lo cierto es que puede
llegar a ser un trastorno de ansiedad infantil.
Se caracteriza por ser un
trastorno en el que los alumnos que lo presentan comprenden el lenguaje y son
capaces de hablar con total normalidad en contextos como su hogar, o con
familiares muy cercanos, donde se sienten cómodos y seguros, pero por el
contrario, en otros contextos como en el grupo clase, en el parque, en un
cumpleaños, etc. no emiten palabra alguna, aunque se le pregunte directamente.
Para su diagnóstico requiere
que esta conducta se haya producido durante al menos un periodo de tiempo, un
mes, y que no este asociado con ningún trastorno de la comunicación, por
ejemplo al Trastorno Específico del Lenguaje (TEL).
¿Qué hacer para ayudar a
la superación del Mutismo Infantil?
-Mantener una
actitud tranquila y sin manifestar ansiedad o preocupación antes su
negativa a hablar
-No mostrarnos alterados
o enfadados cuando se mantiene en silencio.
-Acercarle a
modelos correctos de comportamiento, como alumnos que se comunican con
facilidad en diversas situaciones.
-Mostrarle seguridad
y comprensión antes sus dificultades.
-Trabajar con el
aprendizaje sin error de modo que no sienta fracaso o errores en su quehacer
diario.
-Utilizar el
refuerzo positivo ante cualquier muestra de comunicación, aunque esta sea en
principio no verbal.
- Crear situaciones
en el aula donde se practique la comunicación oral entre alumnos y se fomente
la escucha activa.
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